RITUAL



Vestida de noche me presento ante un público que no conozco, casi dispuesta a desnudar mis secretos más íntimos de purificación y nostalgias ocultas. Calvarios que pasan de lo santo a lo profano, sin dudas ni explicaciones…
Me levanto por las noches, para divagar entre la soledad y mi habitación oscura, buscando tal vez a quién contarle mis historias; que no son historias, sino sueños. Sueños de llantos, sueños de olvidos…
Todas las noches, clavadas las dos de la mañana, me despierto… El olor a incienso; el sahumerio bajo la colcha, las maderas que crujen…
Una noche mas, fruncido el ceño me veo sobre el espejo. La luz de la lámpara, el polvo, la ropa tirada que descansa sobre los muebles, la ventana a medio abrir, a medio cerrar… la soledad.
Algunas noches tengo suerte y me llama algún fiel lacayo para escuchar mi voz. Para contarme sus fantasías, para masturbarse entre mis sueños… ¿Insomnio? Sólo fantasías: soledad cobrando su cuenta.
Calvario de letras acumuladas entre noches y atardeceres…

No hay comentarios:

Publicar un comentario

has tu comentario aquí