insomnio



02:20 AM.



He aquí mis letras ante aquél ser de silenciosa mirada. Desde lejos, un perfecto instante, toco mi voz bajo su sonrisa.
¿Quién eres?
¿De dónde vienes?
Cómo explicarle a la noche que todo o que se de aquél ausente peregrino de letras nocturnas está en estas páginas. Nada más sé de él.
Mis días pasan musitando su recuerdo.
¿Qué debo hacer?...
Soñar… construir su rostro entre nocturnas letras que vacilan el seño de su frente quebradiza.
Murmullo de coches recorren las paredes de mi habitación. Dolor de cabeza es hoy el motor que me mantiene despierta.
Los días pasan como burlándose del tiempo.
Sin dejar huella.
Sin avisar su llegada ni su partida… así… como llega la noche a ser mañana: sin dar explicaciones. Incluso aquél nocturno intruso hizo su entrada triunfal sin dar siquiera una pequeña explicación. Y lo disfrutó. Lo sé.
La noche cobra su precio y el cansancio pesa por fin sobre mis párpados.
Es hora de vencer el deseo errante de continuar luchando por el temor de no verle.
Ya es tiempo de volver al sueño de noches y buscarle una vez más.
Las demás palabras hoy, callarán bajo las sábanas.

1 comentario:

VIRGINIA MORAGA dijo...

escrito al caminante nocturno

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